lunes, 28 de julio de 2008

La princesa rubia que encontró su príncipe moreno

Foto.Estudio Kaulak.




Cuando murió mi Madre, el fatídico 29 de mayo de 1.994, mi Padre quiso reunirnos a todos los hermanos en su biblioteca, y tras su mesa de despacho nos pidió que tratáramos de estar serenos en aquéllos trágicos momentos. Fue una lección más, que duró apenas unos minutos. Porque como dicen los sabios la Vida es la más difícil de las asignaturas con las que el hombre se puede enfrentar y muy pocos son los que saben enseñarla. No ví llorar a mi Padre, sólo en ocasiones los ojos se le enrojecían. Su gran amigo don Eustaquio Galán (1), tiempo después nos confesó que cuando hablaba con El tras la muerte de su esposa le decía: - Lola me llama. Y el gran Galán amigablemente le corregía: - Ignacio, Lola no le llama, le espera. Ese diálogo creo que resume toda una filosofía de la Vida y de la Muerte. Mi Padre no podía soportar la pérdida de su esposa, y si bien frente a sus hijos mantenía una gran serenidad para darnos ejemplo, con sus amigos, con sus buenos amigos, mantenía diálogos como el que acabo de reproducir. El pensaba que su misión aquí, con minúsculas, había terminado y que su mujer quería encontrarse con él. Pero el filósofo desde su perspectiva le transmitía la idea de que no había que tener prisa por ese "reencuentro" porque en cualquier caso se produciría cuando El falleciese. Pero quizá a mi Padre no le faltara algo de razón, porque falleció apenas nueve meses después el 12 de marzo del año siguiente. En su cartera, que yo conservo, llevaba esta fotografía que os muestro, con mucha devoción, descorriendo un velo de secreto familiar. No me cabe duda de que en la soledad lloraría al contemplarla. Y esa niña rubia de la que os hablaba ayer se convirtió en una princesa esbelta. Y utilizo el término en el sentido más intemporal que pueda tener y alejado de su significado real y temporal.

(1) Eustaquio Galán y Gutierrez (1910-1999). "Verdadero coloso de la Filosofía del Derecho y de la cultura".

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Mis padres se casaron en Madrid el 17 de diciembre de 1.954. Siete meses después Adriano del Valle les regala el ejemplar número 3 de su reciente libro Misa de Alba en Fátima y Gozos de San Isidro (1), con esta bella y sentida dedicatoria:

"A mi queridísima hija Lolita, princesa rubia que encontró en Ignacio su príncipe moreno.
Con el cariño para ambos, de su papá. Adriano.
P.s.
Esta dedicatoria es válida también, con todo cariño, para mi hijo Ignacio.
17 de julio de 1.955"


(1) Editorial Aleto.Colección Papel de Aleluyas.Madrid 1955. "500 ejemplares nuerados a mano impresos sobre papel hijo, de los cuales 50 ejemplares son destinados al autor".




Al filo del alba
se incuba y perfila
el huevo de oro
solar.Las gallinas,
al verlo, alborotan
en las corralizas.
El sol quiebra albores
por las altas cimas
y el campo rebosa
su ternura idílica.
Las que fueron sombras
vuelan fugitivas.
Las palomas miden
cielos y campiñas
del lugar de Fátima
y sus cercanías.
¡La sierra del Aire!
¡La cueva de Iria!
-.-
Adriano del Valle
Misa del Alba en Fátima (fragmento)


jueves, 17 de julio de 2008

HISTORIA DE UNA FOTOGRAFIA.La niña de los rizos de oro y el arlequín.


Foto GRANZMAN.- SEVILLA

Quien se acerque a Adriano del Valle puede conocer que mantuvo con Federico García Lorca una antigua amistad. Los dos poetas se encontraron en Sevilla en el mes de diciembre de 1927, cuando el granadino viajó con otros poetas desde Madrid, para participar en el Homenaje a Góngora en el Ateneo hispalense. Hecho que habría de tenerse en cuenta para la denominación de toda una generación de artistas. Adriano le enseña una fotografía de la segunda de sus hijas y Federico dibuja en el reverso un originalísmo dibujo de un arlequín, donde he creído entrever, en la parte inferior un perfil de su amigo. Javier Herrera apunta:- se ha restablecido el calor-. Se refería a cierto distanciamiento entre los dos poetas cuya relación epistolar había comenzado en "la primavera de la sangre de 1918".
Conocíamos solamente el dibujo de Federico. Pero ni en el artículo de Javier Herrera (1), ni en el Catálogo de la Exposición del Centenario del nacimiento de Adriano del Valle (2) aparece reproducida la fotografía, que creo puede tener interés.
Se da la circunstancia, además de que poco tiempo después, la niña de ojos azules y rizos de oro, reclamada por unos tíos, se separó de sus padres que permanecieron en Huelva con el resto de sus hijos. Pero esto forma parte de otra pequeña historia que quizá algún día pueda contaros con más detalle.

Os confieso que me emociono cuando acudo a la Biblioteca Nacional y puedo tocar con mis manos un original de esa fotografía de mi querida madre, que se encuentra incorporada a un ejemplar único del "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías" de Federico García Lorca, ilustrado por José Caballero. Y digo único no sólo porque esté emotivamente dedicado a Adriano del Valle por los dos artístas y amigos de antiguo de Adriano. En varias de sus páginas sobre las hojas impresas, José Caballero hizo hermosísimas acuarelas como pequeñas obras de arte dentro del libro, y se incorporan además cartas de los dos, junto con otros documentos interesantísimos y que formar un pequeño universo, digno de ser publicado quizá como ejemplar facsimilar.
Para el que quiera conocer más detalles de ese ejemplar introduzco el enlace: http://catalogo.bne.es/uhtbin/cgisirsi/0/x/0/05?format=MANUSCRITO&searchdata1=%28adriano+del+valle%7BGENERAL%7D%29
Imagino la emoción de mi abuelo Adriano al recoger esa fotografía de la mano de su amigo Federico. Mi madre nunca la reclamó y permaneció incluso después de su muerte en casa de mis abuelos hasta la cesión junto con otros manuscritos a la Biblioteca Nacional, donde tratamos inútilmente de rememorar aquél momento, que yo reinvento y se lo relato a mis hijos como si fuera un cuento, pero pasó en Sevilla en el año de 1927.

(1) "Apuntes para la Historia de una amistad"3.Rey Lagarto.Literatura. Año III. 1.991Separata del Número 11-12.
(2) "Adriano del Valle. Antología(1895-1957). Comunidad de Madrid y Fundación El Monte. 1995

viernes, 11 de julio de 2008

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE BLOGGER

----------------------------- En Siena 1987.Foto Jumi Moosleiner-----
Confieso que no he puesto este nombre pensando en la obra de Oscar Wilde, La importancia de llamarse Ernesto (1895) http://www.cmgww.com/historic/wilde/. Ni siquiera la he leído aunque su trama parece sugerente. Es el dilema del desdoblamiento de la personalidad, mejor dicho la doble identidad. ¿Cuántas personas tenemos dentro de cada uno de nosotros?Pues tantas diría yo como personas tratan con nosotros. No cabe duda de que somos en gran medida, lo que representamos para los demás.Pero la doble identidad no es la intención de este blog, aunque aparezca ante vosotros bajo el seudónimo de ONDA, que es la abreviatura de OCTAVO NIETO DE ADRIANO.
Y ha sido precisamente indagando sobre la figura de mi abuelo, cuando me encontré numerosos espacios en donde se hablaba directa o indirectamente de este gran personaje sin duda para la mayoría de vosotros desconocido, pese a representar mucho en la literatura española de la primera mitad del sigo XX. Premio Nacional de Literatura (entonces llamado Jose Antonio Primo de Rivera) en 1941 Primero en las vanguardias con su liderazgo en la revista Grecia pasando por la Generación del 27 continuando su creación inevitablemente en el régimen franquista, pero sin que su obra poética señale un sentimiento político, participando en las revistas del movimiento pero sin hacer pública su ideología.Dirige la Revista de cine Primer Plano, Santo y Seña y participa en numerosas iniciativas promotoras del Arte en general hasta su fallecimiento en Madrid el primero de octubre de 1.957. Este blog nace pues en primer término como evocación a la figura del sevillano ADRIANO DEL VALLE ROSSI, nacido por cierto en Sevilla en mismo año 1895, en que aparece la obra de Wilde. Fallecido en Madrid el primero de octubre de 1957, nos encontramos en cincuentenario de su fallecimiento.
Tiempo y espacio tendremos para hablar de El, pero sobre todo de conocer su poesía, donde encontraréis sobre todo gozo de vivir. Estáis todos invitados.
Pero volvamos a la frase inicial ahora como pregunta ¿es importante tener un blog?. La respuesta de nuevo tendrá múltiples respuestas para cada uno de nosotros. Para unos será un divertimento, para otros será un confesionario, para otros una catapulta para sus negocios, para otros, y aquí me incluyo, un medio de comunicarse con los demás, incluso sin contacto personal como en la mayoría de las ocasiones, en las que no sabremos ni siquiera quien nos visita, quien nos lee incluso cual es la identidad de quien introduce sus comentarios.
¿Que importancia tendrá para el resto de autores tener un blog?
Hablaremos de esto y de mucho más si Dios quiere, de lo que se me ocurra de lo que se os ocurrra en este espacio que hoy, día de San Benito en España, comienza su andadura.
Alea iacta est.