viernes, 21 de diciembre de 2012

LO QUE LA NAVIDAD TE PIDA



Collage de Onda sobre Publicidad del Vino Castillo de
San Diego de Barbadillo.Navidad 2012



Ya está aquí de nuevo la Navidad. Este año ha hecho poco ruido. Quizá precisamente por eso hemos de pararnos a pensar un poco sobre el sentimiento que puede provocar en nosotros. Y aunque sólo sea por una vez démosle a nuestra alma lo que la Navidad nos pida.

Puede que sea un poco más de tranquilidad. Un poco más de alegría en nuestra casa, de humor, de sonrisas y de besos y abrazos.

Tal vez algo más de esperanza en estos tiempos. Ilusión en las mañanas y reflexión al acostarnos.

Para muchos paciencia y quizá algo menos de protesta irracional y automática.

A los políticos bajarse del globo y vivir la realidad de la gente; aunque con toda seguridad no harán mucho caso.

Cada uno sabrá lo que le pide la Navidad.

Yo le pido a ella que nos pregunte y sepamos darle la respuesta adecuada.

Felicidades de todo corazón.



miércoles, 31 de octubre de 2012

SUEÑO FINAL




Querido primo Pepe:

Me resisto a pensar que tu alma no se encuentra en ningún lugar. Que después de tu corta vida ya no sigues viviendo, aunque sea de otra manera. Si algo me cuesta comprender es tu temprana despedida de este mundo.

Pocos meses nos separaban de edad y por eso además de primos fuimos amigos. Yo te regalé uno de esos bolígrafos que por aquél entonces eran tan novedosos porque se borraba la tinta. Un Paper Mate. No recuerdo si fui yo a la clínica Jiménez Díaz o te lo entregaron en mi nombre. Pero creo haberte visto en la cama del hospital; te recuerdo como en esta fotografía que mi padre guardaba en su cartera junto con la de sus seres más queridos.

Muchas veces he pensado en ti y en lo que pude haber disfrutado de tu compañía más allá de los diez años que teníamos, cuando me enviaste una carta de agradecimiento por haberte regalado aquél bolígrafo. Aún la conservo y cada vez que la leo compruebo tu valentía y carácter para tener ánimo de hacerlo en tus últimos días de aquélla tu primera vida. Tras tus palabras llenas de cariño y de ternura una gran firma tuya parecida a la de Lorca: en letras bien grandes y con dos pes "caracoladas" PEPE.

Ahora que tu padre espero te haya vuelto a abrazar; ahora que quiero pensar que tu hermano Pedro, que vino al mundo después de irte tú, por fin te haya conocido, leo una y otra vez el poema que publicó nuestro querido abuelo en Sevilla allá por el año 1923 en el número tres y último de la revista Gran Guignol y que lleva por título "Sueño Final".

Me imagino que ese ángel con ojos azules como el mar profundo, seas tú, y que hayas salido al encuentro de tu padre y de tu hermano con apenas unos días de diferencia. Quizá nuestro abuelo sin conocerte en esta vida ya anticipó tu semblante.

Como de momento no te puedo abrazar, y como no pudiste ser mucho tiempo como el hermano que nunca tuve, sólo me queda tener la esperanza de volver a verte algún día en ese sueño final que imaginó nuestro querido abuelo.

Saluda a todos de mi parte.

Tu primo Nacho.



SUEÑO FINAL



Y me quedé dormido, y vi en mi sueño

Que un ángel descendió de los países

En que todo es rosado y halagüeño,


Y vi, como en un cetro, entre sus manos,

Almas de estrellas y de emperatrices;

Como reino del ensueño y de las lises.



Manos junto a las cuales eran vanos

Los alardes que hacían los encajes,

Cual junto a las palomas los milanos



Saben antes llegar a los mirajes.

Y vi que sus cabellos eran blondos,

Encendidos del sol de los celajes



Con que se empurpuraban bellos fondos

Marinos. Y vio también mi vista,

En sus ojos, color de mares hondos



Llenos de argento, azul, y de amatista

¡Quizá el mar que viera el largo éxodo

De Europa sobre el toro, en sus arenas



Fingiera, más que azul, oscuro lodo

Junto a esos claros ojos de sirenas!

Sentí como a mi cuerpo fuerza extraña,



Más poderosa aún que las cadenas,

Llevaba sobre el valle y la montaña,

Y que al volar hacia el azul profundo



Hubo un temor que se enroscó en mi entraña

Al contemplarme así fuera del mundo.

Y vi que el ángel bello me guiaba



Y que el sendero aquél no era lo inmundo

Que eran los de la tierra. Y que posaba

Mis plantas sobre estrellas y diamantes



Y había una melodía que cantaba

Con un verbo aprendido de Cervantes.

Y vi blancos pegasos, clavileños,



Quimeras desbocadas y piafantes

Portando a los Señores de los sueños

Entre aquellas vorágines de estrellas.



Y vi que los poetas eran dueños

De unas sirtes portátiles y bellas,

En las que se atraían con sus liras



Las almas de seráficas doncellas

Por quienes, oh mi alma, tú suspiras

Y aturdes con tu dulce filomela



El espacio celeste donde giras

Y el estro de tu lira se revela.




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(1)  Con el título Aparición se publico por primera vez este poema en el número 3 de la revista Gran Guiñol el 24 de abril de 1020. El dato está tomado de "Antología Necesaria" selección y estudio de Mercedes Garcia Ramírez.

Después de muchos años volvió a editarse en Obra Poética, Editora Nacional, 1977 como integrante de "Homenaje a Debussy" ultima parte de su libro "Primavera Portátil", y reproducido en su libro "Gozos del Río"cuando lo cierto es que no figura en ninguno de esos dos libros publicados en vida de Adriano del Valle.

Quizá hubo un error tipográfico ya que resulta extraño que la ultima estrofa no tuviera tres versos como las demás, he tomado el poema tal y como aparece en Obra Poética sin haber podido localizar de momento el número 3 de la Revista Gran Guiñol.






miércoles, 25 de julio de 2012

TREINTA AÑOS DESPUES....





Siempre he pensado que las mujeres tienen mucho más mérito en la vida que los hombres; son muchas más sus cualidades.

Viene esta afirmación por la asistencia de nuestras compañeras al acto de celebración de la promoción de 1982 del Colegio Nuestra Señora del Pilar y al que, como mucho, sólo acudieron durante dos cursos, y seguramente pudieron notar nuestra falta de costumbre de convivencia con chicas, al menos durante los estudios.

Quizá esa asistencia a la convocatoria de la celebración sea señal de que guardan un buen recuerdo de sus delicados pasos por el todavía imponente edificio a cuya entrada principal nos dirigíamos pasadas las once de la mañana del sábado 23 de junio.

Lo hacíamos subiendo la calle Castelló desde Goya y no por la calle don Ramón de la Cruz como cuando de pequeños íbamos cargados con una de aquellas inconfundibles y pesadas carteras de cuero; y luego ya con una abultada carpeta de goma forrada a modo de collages. La preocupación de entonces por llegar tarde a cualquier examen que tuviéramos a primera hora quedaba muy atrás. Ahora sólo nos preguntábamos quien acudiría a la cita, aparte de los que nos habíamos puesto en contacto días antes.

Caras algo más conocidas después de volvernos a reunir hace cinco años; y sobre todo desde que nos volvimos a ver después del 82, cuando la mayoría recogimos las notas de selectividad y comprobamos que ya no volveríamos a atravesar la emblemática puerta principal de esa calle de Castelló, neogótica como el edificio principal ,que contrastaba con la pequeña puerta negra metálica de don Ramón de la Cruz y que nos metía de lleno en el pabellón de “los mayores”.




Algunos, entre ellos buenos amigos, por desgracia abandonaron el colegio para hacer COU en otros centros, aunque seguiríamos manteniendo la amistad forjada en esos años en los que la familia ya no lo es todo aunque sí lo más importante y en mi caso, desde luego, un impulso para hacer amigos. Y esos que se fueron un poco antes que los demás no dudan en considerar al Pilar como “su colegio”.

Agradezco ahora públicamente a mis padres, desde este Madrid a la eternidad, el acierto que tuvieron al elegir para mí el Colegio donde pasé más de una década, desde los comienzos en el cercano Colegio de Santa Cristina donde comenzaba la educación infantil.

Los primeros abrazos emocionados; conversaciones fugaces con el deseo de hablar con todos, antes de la tradicional misa oficiada con mucho cariño por nuestro compañero Aparicio. Se nos informó de que aquélla reunión eran “las bodas de perla”,; aunque con ese nombre casi mejor quedarse con la incógnita. Bajamos y comprobamos que el cocktail? no sería en el patio central, lugar tradicional de los ágapes, como se nos había dicho, sino en el gimnasio como en la ultima ocasión. Sólo que esta vez, y fruto del minimalismo tan de moda en estos días, la comida se convirtió por arte de birlibirloque en aperitivo o el aperitivo en comida.

Sin rechistar nos fuimos a Tula donde gracias al buen hacer de los organizados nos volvieron a tratar como en los viejos tiempos. Hasta que la selección española puso la guinda de ese día tan especial y que nos agrada volver a recodar “hasta la próxima vez”.

jueves, 5 de abril de 2012

WATERMAN LE MAN 100 MADERA DE CEDRO






Vuelvo a tener en mis manos después de mucho tiempo una estilográfica de mi querido padre.¡Como le hubiera gustado volver a sentir su trazo en el papel! Porque El decia que el trazo de una pluma, la presión dan a la escritura su autenticidad, su impronta. Y ahora lo compruebo a medida que la uso.



Es un placer escribir con esta Waterman. Uno de esos pequeños lujos de la vida. Su plumín con punto fino es una obra de arte; me gusta su grosor, su longitud y el tacto de la madera de cedro con la que esta hecha y que la hace muy peculiar.


Parece como dependiendo de la inclinación , de la presión y del ritmo, la letra fuera distinta. Lo que hace que mantenerla uniforme requiera cierta atención.



Pienso ahora en la firma de mi padre. Sobria, segura y elegante;guinda final de sus escritos.



Ahora al escribir yo con una de sus plumas le recuerdo una vez mas.

sábado, 21 de enero de 2012

EN LA MUERTE DE UN AMIGO





En ocasiones uno asume un encargo con pena pero con el pensamiento de que no se puede negar a hacerlo.Tambien con alguna incertidumbre de su efecto en los destinatarios, sobre todo cuando supone que algunas lágrimas saldran quienes escuchen unas palabras dichas tras una misa recordando el reciente fallecimiento de un amigo.

Son palabras que nunca hubiera deseado escribir pero que una vez recibida la petición y leídas piensas que debemos estar allí donde la vida nos pone en un momento determinado.

Al finalizar la misa, en aquella tan maravillosa como desconocida Iglesia de San Antonio de Los Alemanes de Madrid, subí al altar sin saber muy bien si aguantaría hasta el final. Mientras leía deseaba que mi voz llegara al amigo ausente y cuando me dirigi a El se quebró terminando a duras penas.

Con las manos practicamente congeladas doblé el papel y baje del altar con la sensación de la misión cumplida.

Ahora por deseo los amigos allí presentes las publico en este lugar.

Me sugirió el bueno de Emeterio que dijera algunas palabras en esta sagrada misa, en recuerdo de Nacho.


Yo creo que todos nosotros nos hemos quedado con ganas de decirle muchas cosas. Nos hemos quedado sin un gran amigo, sin un hermano, sin un amigo fraternal.


En unas reflexiones sobre la muerte que escribiera mi querido padre decía que:


“el hombre, muere tantas veces cuantas pierde a un ser querido; y, en este sentido, se pierden poco a poco las ganas de vivir” y que “ en cierto modo y desde el punto de vista meramente social y humano puede decirse que el hombre no muere del todo mientras se conserve su memoria entre los vivos.”


Por eso el hecho de estar hoy aquí reunidos bajo el manto de su recuerdo hace que Nacho siga estando entre nosotros. Se nos aparecerá una y otra vez y recordaremos su figura, su sonrisa y su voz. Todavía tengo en mi cabeza, y espero que no la olvide, su respuesta cada vez que le llamaba por teléfono:


Nachete….


La última vez el día anterior a su partida.


En mi blog publique una entrada en que la que hablaba de la posibilidad de la comunicación entre almas. Como si pese a que "se hayan ido", pudiéramos seguir "amándolos" en el sentido más pleno de la palabra. Si el amor se acrecienta según vamos conociendo a los seres amados, podríamos seguir amando (incluso comenzar a hacerlo), cuando no se encuentran entre nosotros. Si el cuerpo se transmuta en alma, yo diría que pasa a ser todo alma, y si nosotros antes de "partir" somos también un poco de alma, se produce el milagro del "amor entre las almas".

Mi deseo es que Nacho siga de alguna manera formando parte de nuestras vidas. Y que de alguna manera, quizá en las reuniones que sigamos teniendo, incluso sin mencionarle, nos demos cuenta de su presencia, en definitiva; que sigue siendo nuestro amigo, nuestro hermano, de que no se ha ido del todo.



Me gustaría tener la serenidad de San Agustín cuando escribió:


“La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.
Yo soy yo, vosotros sois vosotros.
Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.
No toméis un aire solemne y triste.
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.
¿Veis? Todo está bien.


Querido Nacho:
¡Cuántos momentos vividos junto a ti nos hacen darnos cuenta de que eras un gran amigo! De que era un placer charlar y reir contigo. En mi caso hasta llorar cuando hablábamos de la enfermedad de nuestras madres. De los ánimos que me dabas cuando yo pasé por aquello. Y de tu visita a Sanlúcar, cuando te trajiste a tu madre para que disfrutara de aquél maravilloso rincón. De tu ejemplar dedicación a Ella, hasta que ya no pudo ser.
Por todo ello gracias Nachete te echamos mucho de menos.